No voy a generalizar la materia de Lenguajes Artísticos a cualquier perfil, ya que tiene la particularidad de poder ser dictada por diversos perfiles artísticos (profesores de música, de danza, de plástica, de comunicación audiovisual, etc.) sí me voy a referir al perfil que intenté darle y fue precisamente un perfil comunicacional desde lo visual y audiovisual. Pero atención, ¿qué otro rasgo importante puede tener un perfil así? La incorporación de diversas tecnologías en los distintos procesos, aspecto a tener en cuenta al momento de coordinar espacios en la escuela, para poder utilizar la tecnología disponible en la institución.
Acordamos con mis alumnos, a principio de año, la posibilidad de que pudieran trabajar con herramientas propias, como por ejemplo cámaras digitales, teléfonos celulares con y sin cámara, reproductores de mp3, entre algunos de los más comunes para los jóvenes. Y esto más o menos permitió que pudiéramos trabajar a lo largo del año.
Consideré por sobre todo, la evaluación de los procesos al momento de llevar adelante un trabajo, en algunos casos procesos grupales y en otros procesos llevados adelante individualmente.
Para este análisis voy a tomar dos trabajos, correspondientes a la Unidad de Lenguaje Visual, de dos grupos diferentes con temáticas también diferentes. La propuesta de trabajo se enmarcó en el tema de publicidad gráfica, en donde los alumnos debían planificar una propuesta de diseño visual que transmitiera una idea pensada por el grupo, posicionándose como si fueran diseñadores.
Uno de los objetivos propuestos, era que pudieran conocer y manejar herramientas de tratamiento digital de la imagen, para armar diferentes composiciones y experimentarar con ellas. A su vez, tenían varias opciones, producir las imágenes digitales (si es que las había en el diseño) fotografiándolas con una cámara digital o celular, hacer diseños propios digitales, dibujar a mano y digitalizar después o buscar imágenes y transformarlas digitalmente).


Se generó en el aula un debate, en torno a una problemática local que afecta a un gran número de jóvenes, que se ven embelesados por los altos sueldos de los petroleros y que al menos hasta el año anterior (hoy con la crisis no lo es tanto) estaba provocando que los jóvenes no aspiraran a estudiar, sino a terminar la escuela (en otros casos abandonarla) para trabajar en el petróleo. Entonces, entre los mismos compañeros, se analizaba que sucedería cuando no haya petróleo, porque hasta el momento no se tenía en cuenta, que hablamos de un recurso no renovable. Estas instancias de debate fueron instrumentos de evaluación también, pensadas desde la planificación. Aunque debo reconocer, que no fue tarea fácil trabajar sobre la idea tan arraigada de que el petróleo es el futuro de los jóvenes (CAMILLONI, A. Y OTRAS; 1998: 7) “El instrumento, aunque siempre haga una lectura parcial de lo aprendido por los alumnos, debe proponerse registrar no sólo los éxitos y fracasos sino también el origen de esos fracasos.”
Además de los debates, utilizados para registrar procesos, como instrumento de evaluación, para todos los trabajos, cada grupo o alumno, presenta el producto a todos los demás, mediante un cañón y pantalla, cuenta cómo llego a concretarlo, dificultades y responde a preguntas de los propios compañeros. (CAMILLONI, A. Y OTRAS; 1998: 14) “Las llamadas "pruebas subjetivas" o "tradicionales" [...] están destinadas a evaluar la producción del alumno sin pautas totalmente estructuradas ya que le dan libertad para escoger la información, organizarla, expresarla y presentarla”.
Esto se realizó con cada una de las producciones. Además, en el caso puntual de estos trabajos analizados, los mismos creadores, organizaron un stand de publicidad gráfica en la semana de la cultura organizada por la institución, evento que se realiza todos los años y que permite socializar las producciones y dado que serán expuestas al público (toda la comunidad) ellos mismos trabajan para mejorar la calidad de los trabajos. (CAMILLONI, A. Y OTRAS; 1998: 12) […] “la evaluación también tiene el efecto de incentivar la motivación del alumno por aprender”.
Alvarez Marina
Bibliografía:
CAMILLONI, A. Y OTRAS (1998), La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo, Paidós, Buenos Aires.
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